Se trata de un edificio del s. XVIII plurifamiliar entre medianeras de dos plantas de altura con un carácter singular, que, por razones histórico-artísticas, se hace necesaria la conservación de sus características arquitectónicas originales por ser exponentes de la identidad cultural jerezana.

El edificio ocupa una posición entre medianeras dentro del conjunto histórico de Jerez de la Frontera. 

Cuenta con una fachada hacia la calle Carmen, desde la que se produce el acceso, y con otra fachada hacia la calle Francos, con un patio interior principal comunitario del edificio y otro menor de servicio. El edificio cuenta con un núcleo de escaleras.

Del estudio archivístico paralelo tenemos alguna información relevante del siglo XIX:

Se sabe que su propietario en 1862 era Don Manuel Jesús Llorente y Meneses de Jerez, a herencia de su padre Ramón Llorente. La casa en 1863 se describe (según registro de propiedad) como: “polígono irregular que mide una superficie de trescientos diecisiete metros cuadrados” (actualmente consta de 310 metros cuadrados de superficie gráfica y 692 metros cuadrados de superficie construida, según referencia catastral 5739307QA5653H0001TM )

De Ramón Llorente sabemos que tenía otra propiedad en la calle de la Lanceria, en la plaza de San Miguel y en la calle de Santa María. Tambíen data que era propietario de una accesoria en calle Corredera.

Nos encontramos, por tanto,  ante un edificio con origen en el siglo XVI-XVII en el patio principal y que presenta una estructura de casa noble de finales del siglo XVIII con distintas reformas en los siglos XIX y XX.